Cuando Isabelle despertó en su hamaca, en las costas del mar de Mazatlán, una niña salvaje, de pelo engreñado, la miraba. Una niña que, gracias al cariño y al tesón de Isabelle, aprenderá a hablar y a leer y a escribir; estudiará zoología en la universidad, aunque ahí suspenderá la mayor parte de los cursos, y llegará a ser la empresaria más grande de la pesca de atún del planeta, así como uno de los seres vivos más raros. Negada para ciertos aspectos intelectuales, en otros campos un auténtico genio, Karen Nieto, dispuesta a preservar la vida de los océanos, bucea entre los atunes del mar y entre los humanos de la tierra provocando sonrisas y perplejidades. Tal vez sea esta su más extraña virtud: es incapaz de usar metáforas o eufemismos para disfrazar la realidad. Auténtica y sorprendente, Karen parece destinada a quedarse mucho tiempo con nosotros.