El artista, en cualquier campo, ha tenido libertad de crear –ha dicho un filósofo moderno–, de fabricarse todo un mundo que de hecho es producto de sus experiencias y de sus intuiciones personales. Esa libertad, unida a su sensibilidad propia, le hace percibir lo que escapa a los demás, le permite romper ataduras de tiempo y de espacio actuales, para proyectarse más allá de las barreras de uno y de otro, y regresar de ese viaje cargado de realidades sorprendentes que comparte con los demás mediante el lenguaje de su arte.
Esto es lo que hace Manou Dornbierer en esta colección de cuentos Sus temas son originales, , el desarrollo de la trama es desconcertante. El lector tiene que reconocer que el relato lo arrasta con fuerza. Necesita conocer el desenlace. Este surge a veces un tanto inesperado, quizá demasiado pronto. Hubiera querido seguir leyendo, entender más. Pero ahora le toca a él decir lo que no ha podido leer. Manou ha llegado muy lejos en sus percepciones de la realidad, pero ha tenido el fino talento de dar a sus lectores la oportunidad de colaborar con ella. Los invita a participar de su arte en forma activa. Les abre sus propios horizontes. Les descubre parte del secreto de su intuición personal.
La grieta y otros cuentos es una obra diferente dentro de su género. El tema de sus variados relatos no solo responde a los sentimientos del lector actual, sino que es eco de sus inquietudes, de su afán de saber y comprender. Manou Dornbierer deja a quien hojea su libro algo más que un placer estético, le proporciona la experiencia del deleite de pensar en una nueva dimensión. Lo invita a soltar las riendas de facultades de intuición que todos tenemos, pero que solemos permitir que la prosa de la rutina cotidiana sepulte en la inactividad…