Emulando a los grandes mareantes del pasado remoto, varios jóvenes mexicanos emprendieron la circunnavegación de la tierra en una frágil goleta, la Barca de Oro, que partió de Acapulco el 2 de junio de 1947, recaló en Hawai, Islas Marquesas, Taumotu, Tahití, Tongareva, Samoa, Fiji, Nueva Caledonia, Brisbane, Timor Portugués, Bali, Cocos, Rodríguez, Mauricio, Madagascar, Lorenzo Márquez, Durbán, Ciudad del Cabo, Santa Elena, Recife, Barbados, Martinica, Trinidad, La Guayra, Cartagena y Panamá, y entró feliz y triunfalmente en el puerto de partida el 14 de mayo de 1950.
Para dejar constancia histórica de esta audaz empresa, que honra a sus autores y a la patria mexicana, y también "con la esperanza de alentar los sueños de muchos lectores que han deseado hacer un viaje por tierras lejanas", Guillermo Heimpel, uno de los tripulantes del heroico velero, ha escrito este libro, en el cual, con sobrio estilo, narra las mil incidencias, peripecias, peligros y anécdotas curiosas del viaje, describe las costumbres de los países visitados y, en fin, nos hace sentirnos, al leerlo, espectadores de las rarezas, encantos, misterios y maravillas de regiones exóticas.
Avaloran el libro 48 páginas de bien selecciondas fotografías y un mapa del accidentado periplo de la ya famosa Barca de oro.