El libro Tierra de entraña ardiente es el resultado de la colaboración entre la artista plástica Irma Palacios y la poeta Coral Bracho. Se trata de un interesante proceso bidireccional de écfrasis, en el que poema y tinta se conjugan para crear nuevos significados. Los poemas de Bracho presentan un imaginario, ritmo y sonoridad que evocan las atmósferas profundas y luminosas que las pinturas de Palacios crean a partir de juegos de contrastes entre el blanco y negro. Ambos oscilan entre la figuración y la abstracción, puesto que las formas e imágenes que crean se transforman y evaporan al referirse mutuamente. Imagen y palabra comparten sus características y se metamorfosean, creando nuevos significados en la experiencia estética del lector/espectador.