Enciclopedia de la Literatura en México

Hotel Hastings

¿Cómo podría describirles el Hotel Hastings? Traté de comenzar por algo sencillo. Una silla —me dije—, tiene que ser fácil describir una silla. Lo primero que tuve que hacer fue ponerme de pie. Dice el dubismo que el esfuerzo arruina toda naturalidad. O eso me dijo Buda mientras nos aburríamos haciendo fila. Él también parecía estar de pie, pero con Siddhartta no se puede saber muy bien nunca qué es lo que está diciendo. Tiene una bien ganada reputación de bromista pesado.

Pero no nos desviemos aunque, claro, es fácil desviarse si el hotel está —¿lo dije ya?— es una isla de existencia dudosa.

No desesperen. Eso no va a ayudarnos. No, al menos, para alcanzar la santidad de aquí, en una habitación cualquiera, ha iluminado a un tipo que va crecer su cáncer con la convicción que otros dedican a espiar el movimiento de las plantas cuando no hace viento. ¿Les parece sospechoso? De seguro es solamente su miedo a parecer sospechoso. Lo repito: no se preocupen por nada. Ignoro si ser policía sea muy difícil, pero les recomiendo que mejor sean lectores.

Finalmente, si les incomoda que esto sea un hotel, pueden contarles a sus amigos y parientes —cuando vuelvan— que sólo estuvieron en un libro de poemas.

Ángel Ortuño

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2018. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.