Mi hermana y yo viajábamos en autobús con mi abuela. Ella hacía un gran esfuerzo para distraernos: cantaba canciones, nos inventaba adivinanzas…, pero lo que realmente nos hacía olvidar las curvas eran las historias sobre su pueblo y sus parientes.
“Ora verán, aquiétense y les voy a contar una historia terrible” y así nos hablaba de su madrina —que sabía transformarse en animal—, de un burro que anunciaba tragedias, del lugar donde es peligroso pasar la noche, de un pueblo donde las joyas desaparecen y del mundo de los muertos.
Cinco relatos emocionantes, misteriosos y llenos del amor de la abuela.
[Ilustraciones de Laura Hernández]
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2022. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.