Éstas eran ocho princesas, ocho torres, ocho ventanas, ocho flores adornando sus cabezas. Ocho niñas que soñaban despiertas, ocho almas inquietas, ocho preguntas buscando respuestas.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2002. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.