Con la intención de replantear el papel del curador en su rol de intérprete o mediador, decidimos llevar a cabo, en un primer tiempo, un levantamiento de los hechos tal y como se dieron dentro del contexto de la fábrica y del espacio de exposición. Recurrimos a Ignacio Perales, ajustador y vocalista de la banda Los Pellejos, para que elaborara un reporte somero y objetivo de la muestra tal y como se presenta ante nuestros ojos. En un segundo tiempo, le pedimos a Valeria Luiselli que imaginara, a partir de dichos hechos y desde la ficción, uno de tantos recorridos a partir de los cuales las piezas que forman parte de la exposición no sólo se comunican entre sí sino, también, con el entorno que las alberga. De ello resultó una novela corta que se escribió con base en una serie de pistas concretas, y cuyos capítulos Luiselli compartió semana a semana con algunos empleados de la fábrica, sosteniendo un diálogo a distancia que nutrió de nueva cuenta el desarrollo de la trama.
Esta publicación representa una parte integral del proceso curatorial, a la vez que constituye una extensión, en tiempo y en espacio, de la propia exposición.