Carlos Millán es un profesor universitario que no encuentra acomodo en su vida personal. Sus angustias y obsesiones le llevan a involucrarse en la investigación de un crimen, que en su imaginario podría haber evitado. Sus indagaciones le harán recorrer con especial sensibilidad la Ciudad de México, que se convierte también en protagonista de la trama, condicionando el comportamiento de Millán.
"Los territorios de la farsa" no responde a los parámetros de una novela policiaca. Si acaso, es una novela negra en su concepción más clásica, que ahonda en las pasiones y contradicciones del ser humano. No en vano, para su autor:
"La literatura implica introspección y denuncia. La primera, porque en nosotros mismos residen algunas de las claves de una existencia hasta ahora imposible y, lo que es peor, malograda. La segunda, porque fuera de nosotros se ha instalado el horror; y hay que combatirlo".