Una gran poesía del habla me ha parecido siempre la que escribe Arturo Gutiérrez Plaza. Esta impresión la confirma toda su obra y desde luego también este recio libro, Cartas de renuncia. A través de su aparente sencillez, palabras que suelen llamarse corrientes tienen realces inesperados que las transfiguran, de suerte que el lector irá sorprendiéndose a pasos, gracias al arte de hacer de este maestro cuya labor tiene ya muy justamente resonancia continental. Sus cuentas, a las que es tan dado, ahora vendrán en cartas, a la manera de antaño, pero son tan actuales como el vivir, que es lo mayor.
Rafael Cardenas
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2020. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.