El amor no siempre es positivo, algunas veces tiene un origen oscuro, proviene de un deseo mal sano que nos hace perder la cabeza; un deseo tan intenso que se convierte en un pecado desordenado e incontrolable, orillándonos a cometer traiciones y otros pecados cada vez más imperdonables, atentando incluso en contra de nuestros seres amados, inocentes; nos convertimos en lobos dizfrazados de corderos.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2002. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.