¡Qué gran libro [este]! Acabo de leerlo, de un tirón, por segunda vez. Me gusta muchísimo esa maleabilidad de los múltiples yo líricos que son una genuina invasión de figuras magenta. Cada vez que enuncias en primera persona, uno lee -en realidad- como si el coro de la tragedia griega no hablara al unísono sino en una especie de goteo que, a la vez, afirma y niega su función de ser un "aparte" para el público y un poco contra el héroe... ¡pero resulta que el héroe está atomizado en ese mismo coro! Un efecto polifónico sorprendete y muy bien logrado. Me parece, además, que la versificación es sutil y sólida: no hay nada aparatoso en este libro profundamente eficaz y elegantemente bello. Repito : ¡formidable!
Ángel Ortuño
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2020. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.