Cuentos sobre gamers que se encuentran con sus dobles y se enfrentan paradojicamente por primera vez en sus vidas, niños que se hacen las veces de detectives y desatan un relato policial, una banda de jóvenes al final de su adolescencia que no encuentran mejor oficio que cazar pericotes, niños conociendo la pubertad y pandillas de chicas adolescentes viviendo su rebeldía en la escuela, son algunos de los tópicos sobre los que giran los cuentos del escritor Raúl Godínez.
El autor mexicano propone un proyecto literario que relaciona cada cuento con un año en particular del largo, complicado y, sin duda, entrañable recorrido que significa el paso de la niñez a la adolescencia. Cada uno de los trece relatos permite una lectura por separado, pero en conjunto propone al lector una rememoración de todo tipo de sentimientos, desde la nostalgia hasta la ternura más olvidada.
La vida siempre tiene trece años propone un proyecto literario que relaciona cada cuento con un año en particular del largo y, sin duda, entrañable recorrido que significa el paso de la niñez a la adolescencia.
Videogamers que en medio de una partida se encuentran con su doble, niños investidos de detectives que desatan un relato policiaco, un grupo de jóvenes que se aventura a luchar contra ratas gigantes y pequeños descubriendo el primer amor, son algunas de las tramas de estos emotivos relatos de Raúl Godínez.