Bichosos, dichosos... Poema visual de Manuel Marín sobre el gozo de acercarse al otro. Juegos de representaciones del espacio, que llevan la mirada a los animales, construidas a a través de geometrías transparentes. Juegos de formas para leerlos como las figuras que queremos ver. Los animales de este libro juegan viéndose ellos mismos. El juego es solamente del espacio que jugamos pensándolos animales. Manuel dice: "me gustan los animales porque son formas; me gustan, más bien, las formas de los animales porque son diferentes".
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2008. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.