El cuchillo en la mirada marca su dicotomía feroz del desaguadero emocional y lo doloroso o placentero de las escurridizas percepciones vitales, germinadas en un proceso de sobresalientes augurios. La sonoridad discursiva transfiere su aliento enfrentándose a un andamiaje óptico, conmovedor y lacerante al mismo tiempo: el guiño inevitablemente transgresor onto/ilógico, donde incluso desde el silencio se confirma la poesía sostenida en la furia de sus miedos. Lectura al filo propicio de la navaja, abarca entrañables pedazos de vida confrontados en la esencia receptiva-existencial del autor.
Alberto Barreto Villalobos
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2018. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.