La voz de nuestra poeta es clara, directa, original, fresca. Sus versos nos trasladan a un lugar distante, desconocido e inaprehensible, a la vez que entrañable y nostálgico. Gloria Vergara logra que habitemos sus atmósferas como lo hacemos con los mundos rehechos por otros poetas cimeros: Neruda y su Isla Negra, Asturias de Soluna, Huidobro en Altazor, Vallejo y Trilce. Lodeluna es memoria, es historia, es creación: luz, noche, encuentro, cercanía, erosión. Si somos capaces de cabalgar sobre su geografía, de meternos en su logos, algo inédito merodeará nuestras riberas.
Carlos López
* Esta contraportada corresponde a la edición de 1993. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.