En "Against Our Will", Susan Brownmiller dota de historia a la violación porque, asegura, ahora nos corresponde negarle un futuro. Nuestro ensayo especulativo parte de esa premisa para hablarle a una mujer cuyo cuerpo violentado –tu cuerpo, Lucrecia— se ha tomado como símbolo de virtud, como detonante para la caída de un imperio y como pretexto para explorar la “sensualidad” –de tu suicidio, Lucrecia— en el arte pictórico. Porque las guerras se declaran, las naciones se edifican, el canon se funda sobre las vidas de las mujeres. Y resistimos. Esta escritura a cinco cuerpos se posiciona desde la escucha para nombrar distinto y, de paso, poner en su lugar a los Tarquinos y a los Shakespeares, pues siempre hace falta. No queremos confundirte, lectora: este libro es un mensaje de voz para ti.