En un mundo en el que la violencia es omnipresente y multiforme, James Hillman concluye que «la guerra es el fundamento del ser, como lo son la muerte y el amor, la belleza y el terror», y que no hay solución racional ante el amor que provoca sino el encauzamiento de éste hacia la pasión estética. No sólo nos aleja de la «ignorancia voluntaria» en que estamos inmersos sino que, al mismo tiempo, nos otorga una novedosa perspectiva para hacer frente a la guerra y la violencia desde sus propias entrañas.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2010. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.