Leer los ensayos, libros y diarios de Alfonso Reyes, conocer su correspondencia con artistas, escritores, poetas, políticos, diplomáticos y científicos despierta el interés por estudiar el pensamiento de este hombre que se ha dicho, con toda razón, es nuestro gran humanista. Entrar a ese mundo de las amistades del regiomontano es ver la grandeza espiritual del poeta mexicano. El poeta y la poesía encuentran su espacio entre sus corresponsales y admiradores de su obra. Ayer y hoy el Sentido humano: la palabra en Alfonso Reyes continúa llamando la atención y las antologías se multiplican porque así de rico y grande es el pensamiento de Reyes.
Aquí mismo, en este libro, está demostrado que lo que Reyes perseguía, los “anhelos humanos”, se fueran realizando. Tarea nada fácil porque siempre es agotadora. Y, sin embargo, nada le impedía, ni siquiera sus enfermedades, construir un gran edificio con ventanas siempre abiertas a la inteligencia y a la libertad, al conocimiento y la poesía. Porque la misión de ésta es, en definitiva, salvación del ser humano.