El secreto de esta novela subyace entonces en la brevedad de sus soliloquios. Pero su potencia es irónica, brutal y sutil (como un cándido asesinato), pues mientras la señora Teresa se ve obligada por su propia condición a escuchar una serie de relatos que pretenden entretenerla y rellenar el espacio en blanco que causa la probable visita de la muerte, al estar asediado por el vacío de la guerra y por el aura abyecta del Mal, mediante su inventiva, Abraham Romero desbroza el camino hacia la sublevación de la existencia y al mismo tiempo consigue el más alto grado de libertad que se le ha concedido al ser humano.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 20210. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.