«Una historia inusual, con un toque de Alicia en el País de las Maravillas pero con su propio carácter y un final que es a la vez sorprendente y poderoso».
Leonard S. Marcus
Liza y Jim están con su padre a punto de abordar el tren púrpura. Emprenderán un viaje extraordinario, pero todavía no lo saben. En realidad, ni siquiera saben a dónde van. Poco a poco descubren que se encuentran en un tren de vagones infinitos lleno de personajes excéntricos y paisajes fantásticos. Y aunque la aventura de recorrerlo conlleva algunos riesgos como lobos feroces entre la nieve, los presagios de una aterradora adivina o la furia de los truenos, también les esperan momentos únicos: ver nubes de mariposas, cruzar un bosque de luciérnagas o la maravilla de entrar a una heladería con todos los sabores del mundo.
Los hermanos viven una odisea parecida a un sueño donde las sorpresas no paran, pues lo único claro en este viaje es que nada es lo que parece. Y por más puertas y vagones que cruzan, el destino final del tren es un misterio que, con cada atardecer, se pierde entre la noche.