El autor de estas historias sin vertar juicio y en uma visión profunda trata de revelarnos más alla de lo que la propia realidad nos permite ver en los mundos soterrados de las concupiscencias que se prefieren omitir por el miedo o por una venganza mojigata, en una sociedad de doble moral. Guiandonos entre los denderos secretos de la crueldad y las necesidades humanas. Monstrándonos como los personajes se tranforman utilizando las facultades con las que cuentan a modo para poder perdurar. Para la suerte los fines de los personajes son risibles. Sus atributos y sus carencias los desnudan y los someten a su destino y son los que determinan si se convierten en el depredador o tan sólo les alcanza para ser las presas, en un universo indiferente a sus desgracias. Insuficientes, apenas un puñado de historias de las miles que se encierran en el subconsciente de los lectores, donde siempre hay residuos de una atmósfera absorbente, cinica y salvaje como la vida misma. La cruda realidad se pasea por cada una de estas narraciones mostrándonos la canalles, el cinismo, el miedo, las codicias, los apetitos sexuales, la falta de escrúpulos para dominar y ser dominado, explotando y doblegando a los que se le puede sacar provecho, con una brutalidad tan natural para ellos como respirar. Personajes siempre al borde del precipicio, pero sin dejar de empujar o jalar sus víctimas a las enormes grietas por donde se cuelan sus peores miedos. Un viaje a los verdaderos y profundos encuentros con la sobrevivencia por la vida.¿Qué más puede estarpor encima de la vida misma?