“El cuerpo de Benjamín Jurado se balanceaba en el aire, se había colgado con una soga amarrada al cuello. Quedó suspendido, en espera del fin de los tiempos, como fruto prohibido del árbol del bien y del mal de un paraíso apócrifo. En los jardines que rodean la residencia, en las ramas de un pirul, yacía sin vida quien en un tiempo fuera una de las personas de mayor confianza del poeta Horacio San Martín”.
¿Benjamín Jurado se suicidó o su muerte fue un homicidio? De ser el caso, ¿quién de los doce escritores que se encuentran como becarios en la residencia de descanso fue el responsable de la muerte del asistente del poeta? ¿Cómo se relaciona esta muerte con los asesinatos cometidos por La dama de seda a finales del siglo XIX?.
De forma magistral, la novela Elogio a la oscuridad de Mauricio Yáñez, plantea un acertijo de luces y sombras que lleva al lector a desvelar los más recónditos secretos de un grupo de escritoras y escritores que se hallan recluidos en una residencia de descanso, de la que no podrán salir hasta descubrir al culpable. Ninguno de estos dilectos autores parece tener motivos para cometer un crimen de tal magnitud ¿o sí?.