Nace la palabra hecha verso bruñido cuan el alma necesita que todo recomience, que la luz sobreviva dentro de todo lo que ensombrece el tránsito existencial. Y esa palabra se pergeña y se anota para dejar constancia de lo que emociona o indigna al escriviviente.
Estamos a la intemperie, pero buscamos la Fuente que trasciende lo mundano: los creyentes que se expresan poéticamente, o los poetas que se decantan hacia lo sagrado, se saben descendientes del Misterio y proclama su religación con el fundador del Reino.
Leopoldo Cervantes-Ortiz ha reunido todo lo bueno que hasta 2021 ha ofrendado a Dios, tanto sus versos que atañen a la tensión espiritual del ser humano como los de que tratan sobre la justicia social, tan necesaria para quienes se reconocen seguidores del Amado Galileo, además de fervientes defensores de la inspiración divina del contenido completo del Libro de los Libros.
Alfredo Pérez Alencart
