Juan Sánchez Andraka, nuevamente logra en ...Y volvieron a encenderse las estrellas, reflejar en la vida de sus personajes la dramática realidad de nuestro país, en este caso las contradictorias y convulsas condiciones vividas en México durante los últimos veinte años del siglo XX.
La novela inicia relatando la vida de una niña -María- que irá creciendo junto con su eterno enamorado en una comunidad que es reflejo de cualquiera de las comunidades de nuestro país y cuyo crispado entorno absorbe la realidad que se manifestaba entonces. Realidad que es vivida por estos niños, junto con todos los habitantes de su poblado entre quienes se irán personaficando las cualidades y miserias que en el entorno nacional se manifestaban.
Sánchez Andraka es poseedor de un estilo literario singular, con el que ha logrado plasmar en cada uno de sus personajes la condición humana que es común a todos, a unos y otros. En cada una de las páginas de sus obras el lector encontrará en el microcosmos regional los grandes retos, conflictos y contradicciones del país. El autor sabe plasmar en un lenguaje sencillo y directo todo tipo de emociones y sentimientos y tal como él nos revela: "Cuando yo escribo me mezclo intensamente, con mis personajes y me convierto en un niño chivero, en estudiante, en campesino, en enamorado primerizo. En realidad, escribo, solamente, para mi personaje central. Vivo la historia, entremezclando lo real y lo ficticio los sitúo en otros ambientes, en otras circunstancias, en otros aconteceres pero dejo la esencia, la realidad de los niños y jóvenes, de hombres, mujeres y ancianos, de ricos y pobres, de políticos corruptos e idealistas desinteresados. Todo lo enmarco dentro del medio rural y de la vida pueblerina, pero absorbiendo en ello la realidad que percibo del país.
Bartomeu Costa-Amic Leonardo
editor