La vida es un camino de construcciones y reconstrucciones, de luz y oscuridad. Con la vida hemos recibido el don de la libertad, que no es sino la posibilidad de elegir cómo vivimos el camino. Es cierto, a veces la sombra nos aplasta, no obstante, con la libertad, hemos recibido también la semilla, el maná que alimenta el alma, que nos permite, si queremos, salvarnos, aliviarnos de todos los dolores. Aquí leerás de alguien que eligió salvarse, aquí se comparte una semilla.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2018. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.