Enciclopedia de la Literatura en México

Esteparia

Esteparia porosa, de estepar ni par ni impar, que trina no de tres sino de trinar colhibridal, estas andaturas precisan varios modos de errancia: un ir surfeando estas ritmonesias, un ir percolando estas esponjas que esporulan, un ir en tanto "nómades perceptuales" tanteando este Sahara vibrátil, pleno de ondulaciones, plano de inframúsicas (aquí, también, las arenas cantan), sin más señas que las de la aventura, para aniquilarse los encuentros y desencuentros, para, más bien, coincidirse en el plano de encantar, en el plasma del éxtasis, con estos textiles Kirlian que esparcen algo más acá del mapa y el territorio: tembladerales de coros. Hay, entonces, que hacerse zahorí para seguir estas aguas ni subterráneas ni aéreas, aguas al ras de percepciones sin perceptiva, percepciones que como borbor brotan -naciencias que le plantean sus miríadas huidizas a toda forma de hegemonía y toda hegemonía de la forma: metamorphysis, urdimbres en lo preindividual: no las posibles filiaciones sino el frote frater de lo virtual, de las "entidades no identitarias" que no fungen, que fulgen, extasían, arrastrándonos lejos de las substancializaciones y tatequietos del pensamiento policial. Invocación plural de abiertos perceptuales y territoriantes, Esteparia suscita intemperies inmapeables, pero surfeables o palpables por los relieves, por los pálpitos del aroma: es que más que lecturas estos textiles o titilambres quieren ser recorridos diversamente -y no sólo ir variando del tacto al oído y de ahí al olfato, sino en los entremedios de estos sentidos supuestamente compartimentados y referidos cada uno a un órgano organizador.

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2017. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.