El texto del autor, parte de una reflexión relacionada con la catarsis y el examen de nuestras experiencias oníricas. En un sentido hipotético, sugiere que es posible sustraer de nuestro inconsciente personal, una interpretación de nuestros estados oníricos, relacionadas con imágenes simbólicas, arquetípicas o fractales, las cuales se transmiten mediante un examen de nuestras experiencias oníricas. Así, es posible interpretarlos y substituirlos a una realidad ordinaria.
En cuanto al género del texto, se puede decir que es un ensayo en forma de auto experimento, referido a: Nuestra Conciencia. Se fundamenta más por la divulgación científica de una narrativa psicológica alusiva a las sincronías o experiencias fuera de lo normal, que coinciden con la interpretación de lenguajes simbólicos, cuyas formas de expresión se asocian a actos poéticos, oníricos y teatrales, que se manifiestan en la vida del sujeto narrador-investigador, particularmente aquellas acciones impregnadas de una cualidad onírica, saturadas de nuestras inquietudes, fantasía e imaginación en otros niveles de conciencia, lo cual nos permite trascender a un plano que difiere de las acciones codificadas, creando un acercamiento a la narratología, así coo a otros tipos de cuentos orales.
El autor comenta ue motivado por la actividad de chaman escribidor, abrió en el pasado un archivo en su computadora que tituló "Taller de sueños", los cuales describió en un ensayo títulado "Señales oníricas, gráficas y visuales del lenguaje". Pasados varios años, cuando los terminó como práctica onírica, de un proceso de anáñisis Jungiano e investigación participante se percató del proceso de ensañanza aprendizaje, motivo por el cual da a conocer a los lectores este experimento informativo, con lo que desea mostrar, que aun los sueños personales tienen lenguaje oníricos internos, mensajes intuitivos, premonitorios y transformativos.