Como se sabe, el teatro goza de una dobla cualidad: puede ser representado y puede ser leído. Las piezas de Silvia Peláez mantienen un profundo respeto por el lenguaje, pues si bien sus personajes están en constante movimiento, sus diálogos e incluso las acotaciones echan mano de recursos como la metáfora, la construcción de imágenes, la aliteración y los juegos de palabras.
Los textos que conforman esta trilogía se sirven de situaciones cotidianas para reflexionar en torno a fenómenos como la relación entre migración e identidad, la migración en masa, los desplazamientos humanos forzados por la violencia y por la pobreza, así como las complejas dinámicas de la migración legal y documentada. Si bien estos y otros fenómenos hoy son objeto de encarnizados debates en muchos espacios de la vida pública, conviene recordar que como especie nacimos nómadas, en un andar que nos ha llevado siempre a buscar sitios con mejores condiciones de vida.
Vicente Alonso