Siempre quise ser lector. Siento la escritura como un acto secundario, aleatorio, en mi caso prescindible, pero creo que no podría vivir sin leer. La lectura es un acto solitario; sin embargo su consecuencia lógica es el impulso de compartirla con otros, de tomar a un amigo por el brazo y llevarlo a ese pasaje que tanto nos conmovió, nos iluminó, nos llenó de azoramiento o felicidad. Este impulso nació una tarde inconcebiblemente lejana, alrededor del fuego, cuando empezamos a contar historias para compartir nuestras experiencias con otros, y también aprender de sus experiencias. Hoy seguimos contando historias, seguimos escribiendo y leyéndolas por esas mismas razones. Esta selección de textos, hecha por el propio Alberto Manguel, se publica en ocasión de la entrega al autor del Premio Internacional Alfonso Reyes 2017.