Periodista riguroso en su formación y metodología, desprendido y directo en su estilo (sobre todo esto último ineludible para un norteño), Plácido es como un disparador incansable de ideas, algunas provocadoras, algunas lapidarias. Nunca se le ve tranquilo (salvo en los conciertos), siempre está rumiando de arriba abajo, viajando, buscando la información, siempre parece insatisfecho con la realidad del país o la realidad local. En ese sentido la selección de artículos presentados en Irreverente. Antología I refleja todas estas cualidades que menciono; de ahí la amplitud de tópicos que nos regala diariamente: desde la crítica a la política nacional hasta la música, el cine, o las causas sociales. Como las buenas plumas editoriales, Plácido tiene un estilo: pródigo en la comunicación de ideas y temas bien documentados. Una muestra del periodismo libre-pensador que se llegó a hacer en Nuevo León bordeando la segunda década del siglo XXI.
Ricardo Marcos