La UANL ha tenido, desde hace ya 26 años, en el Certamen de Literatura Joven Universitaria un semillero de creadores; muchos de los alumnos ganadores incluso son ahora representantes importantes de las letras no solo de nuestro estado sino a nivel nacional… pero ¿hacía falta algo más?
La respuesta llegó justo de la mano de los talleres y del deseo de encontrar y buscar a esos creadores que pudieran necesitar un acompañamiento. Así surgió a finales del 2018 el Centro de Creación Literaria Universitaria, que incluye una beca anual que apoya económicamente a los alumnos seleccionados, un taller durante el cual deben terminar un proyecto de escritura, así como las invitaciones y facilidades para que cursen los diplomados de creación literaria que se ofertan en la Casa Universitaria del Libro UANL.
Este año, singular por sus características a causa del COVID-19, obligó a que los becarios tuvieran sesiones vía digital, y parte del resultado de su trabajo se muestra en esta primera antología, Siempre seremos los mismos niños de codos cenizos, en donde encontrarán una muestra de las estupendas plumas de Ixchel Robledo, Aricko Carrasco, Osvaldo Ipiña, Germán Jesús Sánchez y Donnovan Yerenna.
Desde el relato fantástico, la novela con tintes históricos, la búsqueda del padre, la introspección ante la muerte y el retrato de las tierras dejadas atrás, les invito a que conozcan el trabajo de estos jóvenes autores de nuestra universidad; como Institución estamos seguros que este año será fundamental en su formación como escritores y escritoras de nuestra Universidad y que, pasado cierto tiempo, con sus primeros libros ya publicados si desean permanecer en este camino, podrán a su vez acercarse a otros universitarios para invitarlos a que sigan escribiendo, que hagan tradición e historia.