Durante el último lustro he estudiado la llamada etapa madrileña de Reyes, esto es, los diez años que van de 1914 a 1924. Los ensayos que componen este libro se fueron hilando uno tras otro, completando, de manera indirecta, una lectura mayor sobre este periodo particular de la formación literaria e intelectual del escritor regiomontano. Esta visión panorámica me llevó a repensar no sólo mis ideas sobre el ensayo alfonsino, sino sobre el discurso ensayístico latinoamericano. ¿Qué pasaba con el ensayo latinoamericano durante ese lapso? Carecemos de una historia del género, así que estos textos pueden servir también como propuesta de periodización.
Al trabajar este volumen, resurgió en mí el cuestionamiento por los libros de ensayos. El interrogatorio era doble, pues muchos de los ensayos de Reyes que trabajé eran a su vez libros de ensayos misceláneos, ordenados por él años después de la aparición de los textos en periódicos y revistas. Pensaba, y pienso, en los criterios que había utilizado: ¿cuál era la selección? ¿Cuál era el cierre? ¿Lo hay realmente? ¿Es lícito preguntarse por los motivos que tiene un escritor para recolectar textos diversos y armar con ellos un libro? Yo mismo estoy haciendo eso al agrupar aquí diversos ensayos sobre Reyes en una suerte de espiral que podría extenderse hasta el infinito.
Víctor Barrera Enderle