Hola. Esto de escribir un diario siempre me pareció cursi así que deberás de tenerme paciencia. Cuando cumplí diez años mi mamá me regaló un cuadernito y me recomendó escribir en él mis pensamientos y mis actividades al final de cada día. Lo intenté un par de veces pero me sentí tonta y nunca seguí. No recuerdo qué fue de aquella libreta boba e infantil. Seguramente acabó almacenada en alguno de mis cajones de porquerías y después de algunos años fue arrojada a la basura como tanta mierda inútil que me obsequiaban mis padres para tratar de compensar su falta de cariño y que después, mi madre, en sus arrebatos de orden, desechaba.
Una joven que no encaja en su sociedad y no encuentra con quién identificarse se inventa un psicoanalista imaginario con la intención de que la narración de sus sentimientos le ayude a poner orden en su vida. Así, la chica emprende un viaje a las profundidades de su alma y se debate entre polos opuestos para hallar su lugar en el mundo. Oscilando entre la dependencia y la autosuficiencia, la amistad y el sexo, el arte y el trabajo, la manía y la depresión, y hasta entre la vida y la muerte, Tétric se trata de aferrar a las pocas raíces que tiene para no irse de boca en una ciudad de México inundada de estímulos como drogas, raves, alcohol, sexo, tatuajes, cafés, cofradías, grupos de estudio, cultos extraños y conciertos.
