A un lado de la alba pantalla que ahora cumple la función otrora asignada a la página en blanco del papel bond o revolución, reúno primero —esperando contar con todos, circunstancia no siempre segura, pues por mis múltiples mudanzas se trata de un material que desaparece y a veces reaparece— los libros de Alejandro Ariceaga Rivero. Digamos que sí están y que son el soporte tangible de una más que respetable trayectoria literaria, respetabilidad que obedece a un hilo conductor: el estilo tan trabajado e imaginativo y diverso del escritor mexiquense, toluqueño, por antonomasia: Alejandro Ariceaga (Toluca, 1946-Barcelona, 2004).
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2015. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.