"Tengo miedo de escribir. Es tan peligroso. Quien lo ha intentado lo sabe. Peligro de hurgar en lo que está oculto, pues el mundo no está en la superficie, está oculto en sus raíces sumergidas en las profundidades del mar. Para escribir tengo que instalarme en el vacío. En este vacío terriblemente peligroso: de él saco sangre. Soy un escritor que tiene miedo de la celada de las palabras: las palabras que digo esconden otros: ¿cuáles? Tal vez las diga. Escribir es una piedra lanzada en la honda del pozo."
Escrita poco antes de morir e inédita en castellano, Un soplo de vida es la última indagación literaria de Clarice Lispector y, quizá, su más intensa meditación sobre el sentido de la vida y del acto de escribir libre de toda atadura. Para todos aquellos lectores de esta gran escritora brasileña esta obra póstuma arrojará, sin duda, una nueva luz sobre lo más íntima de escritura.
"Ángela es mi intento de ser dos [...] Sin embargo ella me es yo", dice el autor. "Soy actriz para mí", replica Ángela, habitando de sí para sí. Declaradamente creación del autor, esa escritora tiene, sin embargo, una personalidad propia: la conclusión de él alterna con la de ella, dos monólogos alternados que jamás confluyen en un diálogo. No hay correspondencia entre las dos pautas verbales de mismo improviso narrativo, que forman, aún, una sola escritura errante, empática, hiperbólica, repetitiva, contaminando al lector con la fuerza subterránea de un entusiasmo maligno, infeccioso -de un "infectious enthusiasm", como diría Jane Austen- que se propaga de la presencia declarada de Clarice Lispector. Personaje de sus personajes, autora y lectora de su propio libro, que en él y a través de él se recapitula. Clarice Lispector, ortónima en medio de heterónimos, finalmente se incluye en el cierre de la obra, escribiendo el anticipado epitafio por donde comienza y acaba el texto de Un soplo de vida.
Benedito Nunes
Poco antes de morir, Clarice Lispector escribió un texto en el que recogía gran parte de sus reflexiones sobre la literatura y sobre la vida. Podríamos decir que Un soplo de vida es la última indagación literaria de la escritora brasileña, y posiblemente su meditación más exhaustiva sobre el acto de escribir y sus ramificaciones. Escrita en forma de diálogo casi místico entre un autor (trasunto de la propia Lispector) y su creación, una mujer llamada Ángela Pralini, la obra refleja la fascinación que supone crear personajes y mundos. Cuando Clarice Lispector falleció, su secretaria y gran amiga Olga Borelli dotó de estructura a los fragmentos que conforman este texto metaliterario, una obra póstuma que arroja luz sobre la trayectoria de Lispector.