La voz animal en la literatura ha permitido infringir la frontera entre lo real-verosímil y lo fantástico-ficticio. Los primeros escritores hispanoamericanos del siglo XX interesados en lo fantástico fueron Cortázar, Ocampo y Borges. Este recurso literario tuvo su apogeo en la primera mitad del siglo XX; poco a poco se fue diversificando. Otros animales surgieron de este primer intento. Uno de los narradores que volvió a surgir en la segunda mitad del siglo XX es el animal satírico. Su origen en español se dio con Cervantes; otro, es el detectivesco, usado por primera vez por Kafka. Las obras con animales narradores en Hispanoamérica han sabido renovar la tradición, a la vez que han creado nuevos paradigmas. La intención de este trabajo de investigación -nos dice su autor- es analizar la manera en que estos dos fenómenos se han llevado a cabo. De qué manera el animal satírico ha renovado su discurso y sus ataques en una sociedad como la nuestra. De qué manera el animal ha adoptado nuevos roles y nuevas voces, resultado de un cambio de valores, ideologías y tradiciones. En este libro, Alejandro Lámbarry divide en tres grandes grupos su análisis: el animal satírico, el animal político y el animal postmoderno, que encuentra en los textos de importantes escritores: Luis Rafael Sánchez, Ednodio Quintero, Reinaldo Arenas y Griselda Gambaro, Francisco Tario, Daniela Tarazona, Lucía Puenzo y Leonardo Da Jandra.