La teoría de la historia (crítica o analítica, en contraste con la sustantiva o especulativa, según la terminología de Arthur C. Danto) tiene como objeto la actividad historiográfica y su producto, esto es, el discurso histórico. Puede ser emprendida desde muy diversas plataformas disciplinarias: filosofía (ontología, epistemología o ética), sociología, teoría literaria..., o desde la misma historia. A partir de los inicios de la década de los años setenta del siglo pasado se ha venido operando lo que Alfonso Mendiola y Guillermo Zermeño nombraron el “giro historiográfico”, consistente en la historización, por parte del historiador, de su propia práctica. Con este giro historiográfico se desdibuja la línea de demarcación entre la actividad historiográfica y el teorizar sobre ella. En los trabajos recopilados en este libro puede apreciarse una muestra del tipo de trabajo que hoy día se viene realizando en el ámbito de la teoría de la historia.