Como un juglar de otros tiempos, Martín Corona nos trae sus cuentos: divertidos y disparatados, deschavetados y desfunchinchados. Sus historias parecen escarbar en nuestros recuerdos y tal vez, sólo tal vez, nos parezca reconocer aquellas que escuchamos en nuestra infancia, o quizá en otra vida. Como aquella del príncipe convertido en animal, pero resulta que no era un sapo sino un cucaracho, aunque eso sí, sigue buscando su princesa., O la otra de un duende que no se sabe si era malvado o sólo travieso, pero pasaba las noches hilando ¿programas cibernéticos de oro? En sus cuentos las viejas historias buscan acomodo en el mundo moderno y hasta los televisores deben cuidar a sus pequeños. Como desde el inicio de sus días, los viejos y los cuentacuentos nos siguen reuniendo alrededor de sus palabras. Martín Corona es un cuentista viajero y errante que hace malabares con la tradición y sólo le hace falta cantar ¿qué?, ¿también canta?