Decía Jorge Ibargüengoitia que era de los pocos asalariados —quizá el único— que los lunes al mediodía ya había terminado el trabajo de toda la semana después de entregar su columna para Excélsior, dejándole el resto de los días la libertad para escribir las obras que tanto han aportado a las letras mexicanas. Esta, otras anécdotas y numerosos agradecimientos formaron parte del discurso de aceptación de Guillermo Sheridan al recibir el Segundo Premio Jorge Ibargüengoitia de Literatura, en el marco de la 61 Feria del libro de la Universidad de Guanajuato, premio que le fue otorgado ya no por la valiosa tarea de recopilar los textos del autor guanajuatense bajo la encomienda de Octavio Paz, sino por su impecable trayectoria en el ensayo literario.
Es pues, por su obra crítica acerca de la poesía mexicana que fue homenajeado por el jurado calificador, entre quienes se encontraban Juan Villoro y Evodio Escalante, y es a quienes continuarán su labor, los estudiantes de literatura mexicana, a quienes decidió dedicar este premio. Los lunes y la semana es el testimonio impreso de la ceremonia que tuvo lugar el 6 de abril de 2019, en la que Sheridan destacó el valor de la obra de Jorge Ibargüengoitia, resaltando el humor con el que supo retratar pasajes horrorosos, cuanto más vigente en estos tiempos.