Enciclopedia de la Literatura en México

Modernidad modernidad / Henri Meschonnic

Bastantes clichés surgen uno detrás de otro en cuanto se habla de modernidad. Algunos contemporáneos tiene la boca llena de ruptura, de lo nuevo, de vanguardia, del “hay-que-ser-absolutamente-moderno” de Rimbaud. Pero Rimbaudo no dijo lo que se cree. Baudelaire está deformado. Se amontonan todos los finales: de lo sagrado, del hombre, del siglo, del arte y de la modernidad.

Esquemas, y en los esquemas hay mantenimiento del orden. El orden de las relaciones entre el arte, la literatura, la sociedad. El supuesto agotamiento del sentido les sirve a los poderes de las concepciones instaladas. Su porvenir está en su pasado.

De ahí esta crítica de la modernidad y de lo posmoderno. La crítica está con el partido del ritmo. Para ella, la modernidad es un combate en lo que se juega es el sujeto. Es por eso que la modernidad no deja de desbordar a los modernos. Es el infinito del sentido. El presente que sigue presente.
Radical como pocos en su crítica, Meschonnic fue vilipendiado, atacado o silenciado por sus detractores. Tampoco podía esperar otra reacción. No extraña entonces que apenas sea comentado, estudiado, traducido.

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2013. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.