La aparición del primer tomo de ensayos reunidos de Tomás Segovía a fines de los ochenta llevó al escritor a reunir en un segundo volumen los muchos trabaos que no habían encontrado lugar ni en Actitudes ni en Contracorrientes, sus primeros libros, y el fruto de dicha intención fue el volumen Trilla de asuntos, mismo que ahora, casi treinta años después ve su segunda edición. En sus páginas el lector encontrará los diversos intereses críticos que movían al poeta en las décadas de los cincuenta, sesenta y setenta, asistiendo a la vez a una radiografía de la época, a un itinerario intelectual y a una escritura que sigue hablando al lector de un nuevo milenio. Especie de diario de lecturas es también un collar de asombros y revelaciones, asedios a viejas obsesiones y surgimiento de nuevas preocupaciones. Los trabajos, escritos con la intención de compartir con el lector descubrimientos y confirmaciones, muestran también un talante crítico agudo, una mirada despierta ante la contradicción y la paradoja.