Lillian Hellman realiza a través del personaje de Sarah Cameron una evocación de su cómplice literario, Dashiell Hammett. Para muchos, este texto adopta la forma de una confesión cifrada. Pero lo cierto es que los límites entre realidad y ficción son difíciles de determinar.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2020. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.