Playa Paraíso es la historia de una generación de hijos de exiliados españoles y latinoamericanos transterrados en México que, en la adolescencia, solían ir de vacaciones a Guerrero, justo al lugar que da nombre a este cuento largo que retrata de manera magistral la condición de desamparo de sus protagonistas. Ambientada en la década de los ochenta del siglo XX, con una prosa que no escapa de un sutil humor negro que, entre marihuana y ahogados, Marcovich construye varias cartas de identidad en las que el propio autor —que narra en primera persona— no escapa de los fantasmas, deseos, venturas y desventuras de personajes que tratan de darle un sentido a sus vidas. Se trata de una historia en apariencia ligera, pero que mira la realidad con una inteligencia que espanta y, de alguna u otra manera, bosqueja el México que está por venir.