Considerándose un lector experimentado, pues siempre está atento a los acontecimientos del mundo, en su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua Óscar Oliva asume que "La poesía es un arte difícil, tanto para el lector como para el poeta. Es una aventura de hallazgos inesperados, de caídas tremendas o de narraciones truncas donde pueden hallarse árboles de cristal tocidos por el viento en llanos pantanosos... con lo que me quedo de mi trabajo poético, es con su vocación de búsqueda. Con la vocación desde un oficio singular como el que ejercen los poetas perseverantes. He sido y soy un hombre que día a día está aprendiendo a escribir poesía, a deletrearla. La poesía es conocimiento, como la ciencia o la filosofía, porque siempre se está contruyendo y siempre se está interpretando".