El investigador privado Constitución Elizondo es conocido en los bajos mundos por su cinismo, su eficiencia y rudeza sin límites. Al resolver un caso más en la ciudad de México, el investigador no se imagina que su vida cambiará de forma radical. ¿Podrá hacer que funcionarios del gobierno involucrados en el tráfico de drogas paguen por sus crímenes?
Sin poder evitarlo, Constitución se adentra en un mundo de donde será difícil salir ileso; en donde la sangre, la corrupción y la impunidad son cosa de todos los días.
El lector encontrará en estas páginas, la dolorosa realidad que vive México, en donde la justicia a mano propia parece ser la única opción.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2011. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.