Leer la poesía de Lilia Ramírez es adentrarse en sus emociones y
descubrir interrogantes universales, asidas también en nuestras
propias sombras. Sus “arrogantes versos”, como ella los llama,
conducen al lector en una trayectoria de penumbra y luz,
evocaciones y vigencias.
Es el YO examen exhaustivo en el que se desmenuza y fragmenta
apoyada en prismas multiformes: precisa, natural, objetiva.
En el TÚ, “Vibraciones del alma”, transparencia constante,
permanente invitación. No hay confusión, sí reconocimiento, fiel
declaración firme y directa.
En ELLOS, las “hojarascas de luz” y los “peces de pata despeinan
la corriente” se agitan una y otra vez mientras revive las “sombras
de sus recuerdos”, ternuras e ironías, magia cotidiana.
Lilia Ramírez entrevera en sus versos madurez. Ella sabe lo que
quiere. Hacer poesía no es sólo trasmitir imágenes como giros
fantásticos de luz: es también lograr que la emotividad crezca y los
sentimientos estallen al poner nuestros pies en las huellas del poeta
y ella, con generosa sencillez, ofrece y comparte sus huellas.
RETRATOS DE AROMAS es el resultado inmediato de una Lilia
dedicada y pragmática. Es ésta su primera incursión literaria donde
diligente, versa y diversa.
Le auguro numerosos vuelos “agujeros de paz” hacia la cumbre.
Martha Lydia Vivanco