Contundente, heterodoxo, un filón inagotable para estimular la crónica, el reportaje, perfiles e investigaciones hemerográficas con pulso detectivesco. El 5º Premio Nacional de Periodismo Gonzo 2019 se consolida como combustible de alto octanaje que convoca a muchos de los mejores narradores de ambos sexos enfocados en la realidad mexicana actual. Algunos apenas comienzan, otros ya tienen una sólida trayectoria. Diferentes estilos, propuestas y preocupaciones temáticas nos descubren un país en eterna crisis y siempre complejo. Gracias al apoyo de la Universidad Autónoma de Nuevo León y de la empresa de promoción cultural Creación 101 A. C. seguimos adelante contra viento y marea. Vivimos tiempos aciagos. El país está polarizado, enojado, dolido, agraviado, sin otra ruta más que a la muerte y la destrucción, al parecer. Sin embargo, también es vigoroso y su riqueza cultural conserva una fuerte espiritualidad detrás de su esencia desmadrosa que lo hace enfrentar el presente con ciertas dosis de cinismo y amargura. Las crónicas seleccionadas para este volumen así lo muestran. Magali Tercero, una periodista de prosa elegante es la ganadora con su Seco estudio de yeguas en el Centro Histórico, una melancólica mirada al ombligo del continente con sus personajes marginales y su presencia surrealista; se conecta como por ósmosis con Breve misiva desde ciudad desalojo, de Carlos Acuña, quien a la mirada dulce de la crónica ganadora antepone la cruda realidad de los desposeídos por la mentada gentrificación y la insensibilidad de las autoridades para apoyar a grupos en riesgo. Dos personajes legendarios aparecen en los perfiles sobre Matarili, sádico del periodismo policiaco, de Ricardo Donato M. Plata, y El último combate de Arthur Cravan de Mario Panyagua; el poeta boxeador que un buen día se perdió en México, y Mario Munguía “Matarili”, pilar del periodismo policiaco con su ubuesco estilo para comentar la delincuencia y la farándula en la ciudad de México desde sus columnas en La 2ª de Ovaciones durante más de dos décadas y posteriormente en el semanario de culto Oooooorale!. El poeta y el periodista, el hombre y el mito desnudados en dos magníficos perfiles. Un viaje infernal al “jale” en el transporte público de las periferias urbanas, Tiembla sobre el asfalto, narración de la aguerrida Elda Juárez Titla; si nunca han ido al Peñón de los Baños, al noreste de la Ciudad de México, no se pierdan Fiesta y pólvora en el Peñón, de Francisco Santoyo Pérez, un recorrido a ras de piso donde fluye la adrenalina gracias al peligro latente de una celebración de barrio que incluye armas de fuego, mucho alcohol, drogas y desprecio por la vida. Quiero dignificar el porno mexicano, de Adolfo Gómez Ortega y su calenturiento acercamiento al cine para adultos en voz de uno de sus empresarios; en El lugar más feliz de la tierra, Juan Eduardo Mateos Flores reúne a personajes marginales bien curtidos en las artes libatorias, todos ellos se preguntan entre una “cacariza” y otra ¿qué es un hombre sin sus sueños? Las pulquerías siguen siendo un encuentro mágico y misterioso con el México profundo. Dos mujeres un camino, de Miguel Ángel Flores, o la travesía de un don Juan experto en darle gusto a dos morritas ávidas de sexo y por qué no, de un poco de mentira que avive el amor. Con una mirada panorámica digna de la lente de un Gabriel Figueroa, Del gran lago a la tierra que el fuego devoró, de Gonzalo Trinidad Valtierra, cierra esta edición conmemorativa. Estamos convencidos de que mucha de la mejor literatura que se produce en México hoy en día viene de narradores en diálogo apasionado y constante con una realidad que nos rebasaría si no fuera por el registro puntual de estos delirantes relatos. Disfruten."