Todo lo humano fue cantado por los griegos. Los trabajos de Hércules ejemplifican su fuerza y astucia. Prometeo nos enseña el valor de disentir. Orfeo pulsa la lira y nos regala la música. Deméter rige la agricultura y al distinguir la primavera del invierno, ordena la alegría y el pesar de los hombres. Egeria acompaña en su recogimiento a Numa compilio, de quien nacerán las leyes romanas. La Ninfa Eco da el mejor regalo: el préstamo a la eternidad.
Homero vive en tinieblas porque ha visto a la musa y ésta le ha hablado. “La Odisea” es el canto del retorno al hogar, a los brazos de la mujer amada. En cambio “La Ilíada” es, además de una saga heroica, un minucioso inventario del carácter humano.
Moisés, el hebreo, padece de ceguera temporal tras bajar del monte Sinaí con los Diez Mandamientos y el rostro deslumbrado por la presencia de Jehová.
Además, en este volumen se observa un breve repaso de la línea genealógica del patriarca Abraham, hasta llegar a Jesús, descendiente del Rey David.
Este libro culmina con las “Parábolas de Jesús”. La de Jesús es la empresa más noble que en el mundo haya sido. Sus lecciones de humildad y de bondad debieran ser suficientes para mudar el mundo.