El teatro, ese vertedero de las artes y de muchos oficios y profesiones, comienza a existir cuando alguien decide escribir para la escena; la dramaturgia tiene como destino los escenarios y pretende involucrar a ese fenómeno llamado actuación… Cierto que hay personas determinadas a escribir para el género dramático sin intención de que sus obras puedan ser pervertidas por actrices, actores, directores y técnicos, sin embargo, la generalidad de los textos dramáticos sueña con ocupar los escenarios. Aún cuando alguien está inventando la dramaturgia cada vez que escribe un texto dramático, antes han existido muchas otras personas laborando en el mismo camino, de tal manera que el ahora siempre tiene un antes, muchos momentos similares que le anteceden. A eso se le llama historias y quiere decir que somos historia. Los siete textos que se encuentran en este libro son parte de la historia dramatúrgica michoacana; si es un acontecimiento la publicación de un libro, que este contenga obras de teatro es un hecho inusitado y motivo de alegría.
J.L. Rodríguez Ávalos